
Año Nuevo, ¿Vida nueva?
Quien haya sido el creador del viejo slogan que anunciaba un cambio de vida para el año nuevo, seguramente desconocía las dificultades que se les presentan a los seres humanos para abandonar los hábitos que les resultan cómodos, aun cuando sean perjudiciales para ellos o para quienes les rodean.
No es fácil concluir, de forma realista, que nada más porque un día amanezcamos con una fecha diferente en el calendario, se producirá una transformación esencial en nosotros y que de allí en adelante tendremos una maravillosa «vida nueva».
La verdad es que los cambios ciertos ―esos que producen beneficios y perduran en el tiempo― rara vez comienzan en una mañana de resaca, cuando el mayor anhelo de muchos es un buen consomé con una amarilla de huevo y un zumo de naranja, para neutralizar los efectos del alcohol que les siguen trastornando el funcionamiento mental desde la noche anterior.
Las fórmulas filosóficas y los consejos bien intencionados fallan en dejar una huella profunda dentro de un cerebro recalentado, más seducido por la idea del descanso que por pensamientos complicados.
Mi opinión es que el primer día del año es solo un punto de partida, un símbolo creado por el ser humano para marcar sus tiempos y no un rompimiento real con el pasado.
Lo importante es que en nuestra mente haya un verdadero propósito de cambio, apoyado en el aprendizaje obtenido de lo vivido anteriormente.
Si al menos logramos arrancar el nuevo período de tiempo con una dosis suficiente de entusiasmo como para materializar las aspiraciones que todavía no hayan podido cumplirse, ya habremos dado un gran paso.
Así, el día 1 se pasará por la garganta junto al caldo caliente para continuar dándole vueltas a los proyectos que haya en agenda; pero eso sí, cuidando de evitar el sobreanalizar, no sea que la revisión se posponga hasta pasados los carnavales, la Semana Santa, el verano, el otoño y así, hasta la siguiente celebración de Nochevieja, cuando nos veamos otra vez repitiendo el mismo slogan: ¡Año Nuevo, Vida nueva!
Felicidades a todos.