¿Ataques de pánico? ¿Crisis de ansiedad?… ¡Tu cerebro al…
En los últimos años las crisis de pánico y ansiedad se han vuelto casi una parte «normal» de nuestra cotidianidad.
Tal vez porque el mundo se hace cada vez más inseguro y hostil, la gente tiende a vivir en una especie de paranoia constante que produce ese tipo de reacciones.
La noticia alentadora es que, si bien la principal fuente de angustia se encuentra en tu cerebro, allí mismo tienes el mecanismo desactivador de respuestas innecesarias y agobiantes.
Una técnica derivada del conductismo y desarrollada más plenamente por la Programación Neurolingüística, es de gran utilidad en resolver muchos de los cuadros ansiosos que se presentan a menudo en la consulta psicológica.
Aquí te dejo un resumen de lo que puedes hacer en casa para aliviar al menos los síntomas más preocupantes:
Las neurociencias han demostrado que, puesto a elegir entre una experiencia negativa y una positiva, el cerebro humano se inclina por la segunda.
Entonces, voy a sugerirte un entrenamiento paso a paso, para cambiar la escena ansiosa por otra que te produzca bienestar:
- Arrellánate en un sillón o en tu cama, si es que puedes permanecer sentado en ella sin incomodidad.
- Evoca una situación que te genere un monto considerable de ansiedad, ya sea real o imaginada y descríbela con todo detalle, sintiendo que estás allí experimentando temor, palpitaciones del corazón o lo que sea que tu cuerpo perciba cuando estás frente al elemento ansiógeno.
- Llegado al punto en que crees no poder soportar más la presión, pon en Pausa tu pantalla mental y aparta la escena a un lado, izquierdo o derecho de donde estás sentado(a). Píntala de un color que la defina como lo que es: generadora de estrés.
- Ahora, acude a tu memoria y escoge un momento en el cual estuviste relajado(a), alegre, fuerte o en general, satisfecho(a) con tu estado anímico. Puedes también usar paisajes, música o lo que mejor te sirva para simbolizar paz y tranquilidad.
- Repásalo con el máximo de detalles, vívelo completamente y siente el placer de estar en control de todo lo que acontece en tu mente y en tu cuerpo.
- Coloca la escena al lado opuesto a la anterior y añádele un color de tu gusto que refleje el significado placentero.
- Mira ahora ―si te es más fácil con ojos cerrados, hazlo de ese modo― al frente y une las dos escenas, fundiendo los colores.
- Poco a poco verás cómo el color agradable se vuelve más intenso y te invade una sensación de grata serenidad.
- Siente el gusto de estar en paz y al mando de tus emociones.
- Resalta de nuevo el color que has seleccionado para definir el estado de control, guárdalo en tu archivo de recursos mentales… y ¡listo! Has terminado tu entrenamiento.
- Cada vez que debas enfrentar situaciones ansiosas o cuando creas que puedes caer en crisis, ve a tu filmografía privada y rescata el momento en que aprendiste a salir con bien del atasco momentáneo.
Mira tu color del placer y úsalo para pintar el evento que tienes delante o la exigencia que se avecina. Deja que tus músculos se relajen y el aire entre en tus pulmones.
Inténtalo. Te aseguro que funciona para hacerte abandonar el espacio de los neuróticos aprensivos… al menos por un tiempo.
2 COMENTARIOS
Gracias César, a practicar las visualizaciones para mejorar la ansiedad que nos produce la situación -país
Pronto saldrá en Vzla un nuevo libro dedicado al manejo de la crisis emocional que genera ese estado lamentable de cosas que hay en el país. Ojalá te sirva de ayuda. Un fuerta abrazo para ti. querida Francia.