
¡Pasa la página! Una fórmula que te libera… ¿sí…
Siguiendo la pauta marcada por las nuevas tendencias sociales, las cuales estimulan a la gente a trivializarlo todo, en muchas conversaciones cotidianas se ha puesto de moda la frase que da título a este artículo.
Con una consigna que suena muy similar a «no te compliques» o «no te quedes pegado(a)», se puede neutralizar por descalificación, casi cualquier intento que uno haga para exigir una explicación satisfactoria a un hecho que le afecta, proseguir una discusión sobre un conflicto importante hasta terminar de resolverlo y demandar algún tipo de reparación a la falta que otro haya cometido en su perjuicio.
«Pasa la página», se ha convertido en una fórmula aplicable a cualquier eventualidad. Algo así como un bálsamo de fierabrás que cura instantáneamente todos los males.
La conocida frasecilla, en especial si es pronunciada en tono de perdonavidas, se le puede dirigir a un niño que reclama un derecho, a una persona que ha sido traicionada por su pareja y quiere evitar caer de nuevo en la trampa o a uno que simplemente piensa que aprender de la experiencia es lo que le permite crecer y avanzar en la vida sin seguir llevando palos.
Y yo te digo que… ¡Al diablo con eso!
Desde luego que no es conveniente mantenerse rumiando rencores, esperando por el momento de la venganza, así como tampoco es una buena práctica pasársela recordándole a la gente errores que hayan tenido en el pasado y que desde aquellos tiempos, han estado haciendo lo posible por reparar; pero sin duda es más recomendable darle importancia a lo que en realidad la tiene, sin banalizar la vida solo por no ser catalogado como alguien problemático o necio.
Mi consejo es que cuando sientas que tienes razón o si, en sana reflexión, estás seguro(a) de que lo que te preocupa amerita un tanto de energía y trabajo para ser comprendido y manejado… ¡NO PASES LA PÁGINA!
Tomar las cosas a la ligera, no te hará más feliz y mucho menos hará que te lleves mejor con los demás.
Aceptando el eslogan que condena la lógica insistencia, solo lograrás hacer el mundo un poco más insensible y dejarle el campo abierto a quienes quieren sacar provecho de sus semejantes, sin afrontar las consecuencias.
Mantén tu autoestima, el poder de autoafirmarte y la dignidad que mereces.
Así sí que todo irá mejor.